Hola Mamis!
Desde pequeña me ha encantado los disfraces y siempre trato de transmitirle ese amor a mis pequeños. Pienso que los disfraces nos hacen soñar más fuerte y nos dan, por un momento, la magia necesaria para crear recuerdos invencibles.
Pero no soy la única que piensa de esta manera en casa, en cada carnaval o día de todos los santos, mi pequeños disfrutan surcando los 7 mares en busca de tesoros, explorando islas perdidas, pelear contra el malvado dragón como un noble principe para salvar a la hermosa princesa de la punta de la torre más alta del castillo, o ser un superhéroe y luchar contra los malvados enemigos.
A todos los pequeños les gusta disfrazarse y encontrar nuevas formas en sí mismos de valentía, coraje, amor, aventura y diversión, pero para hacerlo deben esperar largos y estresantes períodos entre carnaval y el día de todos los santos.
Por esta razón, siempre intento hacer una fiesta con disfraces (por cumpleaños, fiesta de pijamas o simplemente para celebrar una calificación del colegio) para mis pequeños y que disfruten un poco más de su imaginación.
Fiesta de disfraces para niños
¿Cuantos invitados vendrán? ¿Fiesta temática o cada uno a su bola?
Una ventaja de la fiestas de disfraces es que debido a la variedad de disfraces coloridos no se necesita de mucha decoración, sino algunos globos, golosinas, música molona y por supuesto, ¡muchos, muchos bocadillos!
Para crear una fiesta infantil de disfraces que tus niños y sus amigos les guste, no encasilles el vestuario en un solo tema como, por ejemplo, piratas. Deja que la imaginación vuele y se conviertan en sus personajes más soñados y de moda como Ladybug, Patrulla Canina o los PJ masks, bailando al ritmo de la música disco con brillantes trajes de lentejuelas, tomen un té y gobiernen con sabiduría al más puro estilo clásico de las reinas de antaño, defiendan en su fuerte armadura a su doncella de los feroces dragones, se conviertan en Pocahontas o Elsa con sus disfraces de niñas, que sean clones de Obi-Wan o que presuman sus trajes de otras naciones vestidas como «geishas» o princesas indias.
Dinamiza la fiesta
Muchas veces los invitados son amigos de la vida rutinaria o del colegio y no se conocen y la vergüenza empieza a surgir. No os preocupéis, eso no dura mucho tiempo.
Es buena idea organizar juegos y hacerles bailar para fomentar las risas, participación o comunicación y eliminar esa maldita vergüenza.
¡Abre sus ojos al mundo que los rodea!